Piel canela...

¡Hola!


Hace poco publiqué una entrada relacionada con maquillajes. La de hoy, es para aquell@s a los que les gusta tener un buen color de piel, pero no tienen tiempo ni para maquillarse. 
Entonces, ¿qué hacemos?, pues broncearnos... Y como el tiempo no acompaña para ir a la playa (y además no es bueno para la piel...), y las máquinas de rayos uva dan mucha "cosita", lo que podemos hacer es utilizar autobronceadores.

Van genial, en invierno, para tener buen color, y en verano, lo mismo, ya que si queremos evitar arrugas, tenemos que ponernos protección solar, y por culpa de ésta, se nos queda la piel blanca cuando el resto del cuerpo está morenito. Vamos, que son muy útiles.

Casi todos los autobronceadores tienen dos "intensidades", por así decirlo, una para pieles claras y otra par pieles oscuras, así que es  muy difícil equivocarse. Y dejan un color muy natural, nada que ver con aquellos tonos anaranjados que provocaban cuando salieron los primeros al mercado... Seguro que vistéis a algun@ con la cara de color teja...  :-)

Ahí van mis finalistas:

En primer lugar, os voy a hablar del autobronceador de Lancaster. La textura y el aroma son muy agradables, no es agresivo con la piel, y yo lo recomendaría para pieles muy pálidas. El color que aporta es muy suave, muy natural, más que bronceado diría que da un color sano a la piel.

 

Además, tiene factor de protección solar 6, que al menos nos sirve el día de la aplicación. Porque hay que recordar que el bronceado, ya sea natural o artificial, no protege contra la acción de los rayos solares.


El segundo autobronceador del que os voy a hablar es el de Sephora, y he reconocer que es uno de mis favoritos. Tiene la versión de rostro, que es la que os muestro, y la de cuerpo, en espray, que parece que también funciona muy bien.

La intensidad es algo mayor que el de Lancaster, y su aplicación es fantástica, porque la boquilla tiene un pincel igual que el que se usa para poner las bases de maquillaje, que nos permite usarlo de forma que no queden trazas.

Lo mejor, es que está formulado sin parabenos, y se puede utilizar incluso sobre las pieles más sensibles. Además, incorpora un activo de origen vegetal ultra hidratante, que deja la piel perfecta y luminosa. No tiene protección solar.

Finalmente, el autobronceador más conocido y creo que el más efectivo y rápido, notándose sus efectos casi al momento de su aplicación: las toallitas autobronceadoras de Comodynes. 

Al igual que en los anteriores, ofrecen distintas intensidades en función del tono de la piel sobre el que se va a aplicar. Son muy cómodas, y el color se adquiere casi al instante de su aplicación, durando el bronceado algo más tiempo que los dos 
productos anteriores. No tiene protección solar.

Bueno, eso es todo por hoy. Véis que hay soluciones para tener un buen tono de piel incluso para aquell@s que tienen poco tiempo para arreglarse por las mañanas.

¡Hasta la próxima!