martes, 11 de marzo de 2014

Piel limpia y radiante


¡Hola!

Tras un tiempo de inactividad, ya estoy de vuelta para hablaros, en este caso, de productos para la higiene facial.

Como ya sabéis, limpiar la piel es muy importante para prevenir el envejecimiento y para evitar imperfecciones de todo tipo.

Los productos que yo utilizo son los siguientes:

En primer lugar, un desmaquillante para los ojos. Tenemos que utilizar un producto específico para esta zona tan sensible de la cara, ya que los desmaquillantes faciales pueden ser demasiado agresivos para el contorno de ojos.

Mis favoritos son el Desmaquillante Suave para Ojos Sensibles, de Yves Rocher, y el Desmaquillante Suavidad para los Ojos, de Avène

El primero es líquido, y limpia de maravilla. El segundo tiene una textura de gel, y también es muy rápido eliminando el maquillaje de la zona.







He probado los desmaquillantes para ojos bifásicos, que son aquellos que se presentan con una parte acuosa y una parte en aceite, que hay que agitar para mezclarlas antes de aplicar. Personalmente me van muy mal. El aceite acaba dentro del ojo y es muy molesto eliminarlo, y mientras lo haces, la visión es algo borrosa. No los recomiendo.


Una vez desmaquillados los ojos, vamos con el resto de la piel. Yo utilizo limpiadores para utilizar con agua, que hagan espuma, pero sin jabón, que es muy agresivo para la piel.

Durante mucho tiempo he utilizado el Limpiador sin Jabón de Avène (no os puedo poner foto, porque se me acabó hace poquito). Va muy bien, no seca la piel y la deja limpísima. 

Ahora, estoy probando la Crema Lavante Boréade de Noviderm. También va muy bien, y no tiene parabenos, derivados petroquímicos, ni otros elementos no recomendables.






Después de limpiar, debemos aplicar un buen tónico. En este caso, no tengo dudas, el mejor es la Loción Clarificante de Clinique. Lo llevo usando un montón de años, y no lo cambio. Deja la piel fresca y muy luminosa. Dura muchísimo, y más si lo compramos en el formato ahorro que sacan de vez en cuando.







Para finalizar, tras la limpieza, y antes de aplicar la hidratante o los tratamientos, nunca viene mal aplicar un poquito de Agua Termal de Avène. Refresca la piel ya no sólo tras la limpieza, sino en cualquier momento del día. Es otro de mis imprescindibles desde hace muchos años.






Y eso es todo por hoy.

En una próxima entrada, continuaremos con el cuidado facial, y os hablaré de hidratantes y otros tratamientos fantásticos.

Espero que os haya gustado. ¡Hasta la próxima!


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